Tiempo de lectura: 3 minutos ¿Quieres explotar el mercado digital? … ¡Entonces prepárate! Los directivos empresariales actuales por lo general son personas formadas en la época pre – digital, para ellos las Redes Sociales o la web son algo que está ahí pero que no se compara con los medios de comunicación tradicionales, talvez sea verdad; pero esa distancia se reduce más con el paso de los días y el aumento de usuarios digitales, el uso de Smartphone así como la penetración de internet. Estos directivos son los que todas las semanas nos contactan para pedirnos asesoría para sus empresas porque quieren estar en digital (2.0) pero sus procesos internos son tradicionales 1.0, es ahí donde empieza nuestra gran disyuntiva, ser netamente profesionales y decirles la verdad y por consecuente perder al cliente, o hacer el trabajo digital como desea el cliente y ganar la cuenta pero sabiendo que el cliente está perdiendo su inversión. Un directivo que quiera incursionar en los mercados 2.0 que cada día crecen más (ya tenemos más 1.000 millones de móviles en el planeta) debe estar dispuesto a desaprender gran parte de lo que aprendió en su formación en los mercados offline, y debe estar dispuesto a romper el paradigma de que el centro de su estrategia es “la imagen de la empresa” y sustituir a esta por “el usuario”. ¿Cómo poder hacer esto? La experiencia de QBIT en casos de éxitos adaptando empresas 1.0 al mercado 2.0 ha sido muy buena, y lo hemos ejecutado planteando un escenario de que, si nos toca fundar la empresa hoy cual sería la respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo sería la estructura?
- ¿Qué proceso mejoraría?
- ¿Qué proceso eliminaría?
- ¿Sería una empresa local pensando también en mercado internacional?
- ¿La hacemos escalable?
- ¿Será una empresa lista para adaptase a los cambios rápidos?
- ¿Qué tecnología usaríamos?
- ¿Qué herramientas usaríamos?
Las respuestas a estas preguntas nos dan una idea sobre lo fácil o difícil que será la adaptación de la empresa a los mercados digitales. Además algo que les debe quedar claro a los directivos es que no sirve de nada tener un front office digital si no tengo el back office listo para atender los requerimientos digitales, en más en algunos casos es catastrófico para las empresas. En conclusión los mercados digitales son una “gran oportunidad” para las empresas, el problema de esta oportunidades es que al intentar capitalizarla lo hacemos de la mano de un oportunista que no conoce mucho o aun peor, que eso lo hacemos solos, solos en el mercado digital con nuestra formación tradicional, “es malo tener un mal asesor pero es terrible no tener ninguno”