Tiempo de Lectura apróx. 5 minutos.   Desde antes del Internet, desde la biología a través de Richard Dawkins, muchos conocían ya el concepto de un “meme” y su relación con los genes. Según un nuevo estudio de datos de Facebook, se confirma la semejanza entre estos dos conceptos, subrayando interesantes datos para la viralización de los mensajes en las redes sociales: los memes, al igual que los organismos biológicos se acomodan a su entorno para sobrevivir. Internet nos confirma este curioso fenómeno psicosocial: las ideas que distribuimos tienden a adaptarse a nuestras propias ideologías.   Este estudio parte de un interesante ejemplo: si compartimos un meme con tono “liberal” sugiriendo que nadie debería morir por falta de atención médica, los conservadores lo transformarán diciendo que nadie debe morir por culpa de los recortes que Obama aplica en el área de la salud. Los analistas de datos de Facebook trabajaron con datos anónimos y llegaron a la conclusión de que así como ciertas transformaciones genéticas se producen porque se generan ventajas en ambientes específicos, las mutaciones en los memes se propagan de forma diversificada, siendo adaptados a distintas culturas y creencias dependiendo de cada población.   Según cibersociólogos de Standford, si queremos viralizar los mensajes en las redes sociales, debemos postear mensajes que sean fáciles de mezclar con variables sustituibles fácilmente. Los memes tienden a mutar de forma natural, aumentando las posibilidades de ser compartidos, por ello podría ser buena idea usar variantes pensando en distintos públicos para que estos generen sus propias mezclas. Un buen ejemplo de esto está en los conocidos “Harlem Shake” que inundaron Youtube y las redes sociales en general, durante un largo período de tiempo, debido sobre todo a la facilidad con que podían ser adaptados a las particularidades de cada persona o colectivo.   Quizás Facebook también podría detectar este tipo de transformaciones e incluso fomentarlas, promoviendo distintas versiones del mismo mensaje para incrementar la cantidad de veces que un meme es compartido.   Dawkins, R. (1976) The selfish gene. (Oxford University Press, USA).