Tiempo de lectura apróx. 5.30 minutos Actualmente, hay muchas maneras de comunicarse pero no todos saben cómo usarlas de la mejor forma posible. Tal es así que 28 millones de parejas rompen cada año por un problema relacionado a la era digital: redes sociales y WhatsApp. Te mostraré cómo utilizar esta aplicación con inteligencia para que no vuelvas loca a tu pareja en el intento de unirse a la revolución tecnológica.
Leer un mensaje no implica que te tengan que responder de inmediato
Aunque parezca ilógico, el hecho de haber recibido un mensaje y leerlo no lleva a contestarlo inmediatamente. Esto no significa que lo que está haciendo sea más importante que tú; si no quizás que la actividad que está realizando demanda más atención que el objeto de tu mensaje.
Escribiendo… Escribiendo…
Nuevamente, WhatsApp hace de las suyas y permite que el receptor del mensaje vea si estás escribiendo en tiempo real. Por esa razón, procura no borrar y volver a escribir el mensaje varias veces ya que la aplicación te delatará y crisparás los nervios de la persona a la que le estás por enviar el mensaje.
Nada es más lindo que una llamada
Si realmente quieres comunicarte con alguien pero no lo puedes ver, siempre es preferible hacer una llamada. Sí, estarás gastando una llamada, pero la conexión e intimidad que se logra mediante el habla y la escucha es más importante. Sobre todo cuando deseas establecer un tema que requiere de una respuesta inmediata.
¡Cuidado con las fotos!
Puede ser que esa imagen que te enviaron te hizo reír mucho, pero quizás a tu pareja le parezca un chiste de mal gusto. Puede ser que las fotografías que envían tus amigos al grupo que compartes con ellos mientras están disfrutando de una noche muy loca, te parezcan divertidas, pero… ¿cómo explicas a tu pareja que todas esas imágenes no son tuyas, cuando estás mostrándole unas fotografías de tu perro y de repente aparece una mujer con poca ropa?
Nunca te fijes en la última conexión de tu pareja
En la parte superior de la conversación, puedes ver cuándo fue la última vez que el contacto envió un mensaje. Muchas personas utilizan esta información para controlar al otro, con preguntas como «¿me dijiste que te ibas a dormir y tu última conexión muestra actividad mucho después de eso?». Otros, utilizan esta información para alimentar su baja autoestima con la lógica: «le envié un mensaje y no me lo contestó, aunque su última conexión muestra que habló con otras personas después de eso, por lo tanto, no soy lo suficientemente importante». Si quieres evitar convertirte en un absoluto obsesivo, puedes ir al menú llamado «Ajustes» y configurar la privacidad desde la opción «Info de cuenta».