Tiempo de lectura aprox. 5.30 minutos No tienes que ser introvertido para entender por qué un extrovertido en un viaje a Marte podría ser un problema. Basta con imaginar uno de esos viajes con una persona que insiste en tratar de hablar contigo y “conocerte” durante las 12 horas del viaje. El viaje sería igual de molesto pero duraría alrededor de 1 año y estarías atrapado dentro de una nave espacial del tamaño de un auto compacto. Entonces, para cuidar la salud mental de todos los involucrados en la misión, la NASA concluyó en un estudio con la Universidad DePaul que los extrovertidos podrían causar problemas en un viaje a Marte. Para llevar a cabo el estudio, que fue publicado en forma de poster en un evento de la Association for Psychological Science en San Francisco, se tomaron datos de una simulación terrestre de un viaje espacial. En ella encontraron que los astronautas perfectos para un viaje de larga duración son los que tienen el tipo de personalidad como la de John Wayne: fuertes y silenciosos. Durante la simulación se encontró que los astronautas extrovertidos pueden ser percibidos por sus pares, menos sociales, como «necesitados de atención y entrometidos». Un ejemplo de los problemas que puede traer esto es cuando dos de los astronautas más introvertidos del grupo de estudio comenzó a ignorar a un miembro particularmente social. Esto se debe a que encontraban al astronauta «demasiado chillón y que hablaba demasiado». Sabiendo que proyectos como Mars One están a punto de iniciar la era de viajes espaciales de larga duración, la NASA debería de poner más atención en los tipos de personalidad que se envían a las misiones. Aunque los extrovertidos sean el tipo de personalidad perfecta para muchas tareas, definitivamente no lo son para la exploración espacial de largas distancias, y, según el estudio, tampoco para grupos que viven durante periodos largos en confinamiento.