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Formar una empresa puede ser muy difícil, tanto por la parte económica como por la travesía de mantener a través de los años de manera correcta la reputación de tu marca.
Hay organizaciones o marcas pequeñas que no le prestan tanta atención al valor diferenciador o no toda la que deberían. Pero hay marcas grandes que ya están al tanto de ello e invierten grandes cantidades de dinero enfocándose en justamente eso.
Queremos que todo lo conseguido como empresa no se eche a perder por no seguir unos sencillos pasos ya que esto puede llegar a afectar fuertemente tu imagen corporativa.
Hoy en día, la reputación online de una marca es mucho más delicada que la reputación offline, ya que el alcance de tus mensajes es mucho más masivo que con cualquier otro medio de comunicación, con un ratio gigante de repetición.
1.- Falta de planificación:
Si no existe un plan de marketing, es hora de crear uno. Lo más importante para desarrollar todos los planes a futuro desde una base, es la estrategia.
2.- Imagen de marca débil:
En la forma de trabajo y en la forma de comunicarnos como empresa (colores, tipografía, forma de vestir, mobiliaria de oficina) el discurso primordial es la unidad. Unifique el discurso en todos los aspectos y todo tendrá más sentido y será percibido como tal.
3.- Baja calidad del trabajo:
La imagen de la empresa es debilitada, tanto en lo que hacemos (aplicaciones, videos o presentaciones) como en las estrategias si no se da un 100% de esfuerzo, el cliente tiene que vernos como una compañía que se preocupa por sus resultados. Y ahorrar dinero no puede ser una razón para no lograrlo, hay que ser creativo y conseguir lo mismo con menos, o incluso más.
4.- No cumplir lo que se promete:
Si una empresa vende valores y no los cumple, perderá reputación y recuperarla costará el doble.
5.- Considerar la comunicación online como algo secundario:
Gracias a las redes sociales podremos llegar a más sitios, y utilizar todas las herramientas para un mismo fin es algo sumamente importante, lo que no tenemos que hacer es dejar de lado ciertas herramientas que, en su conjunto, pueden dar más a la compañía que una sola.
6.- Lo que opinan de nosotros es importante:
Haz todo lo posible por desarrollar herramientas que cumplan las expectativas de tus clientes, si no quieres que hablen mal de tu marca. Comunicarlo, saber escuchar y saber comunicar lo sucedido es el vínculo perfecto del social media.
Has escuchado esa frase “un cliente satisfecho te recomienda con dos o tres personas, mientras que uno insatisfecho lo hace mínimo con diez”. Ahora visualiza esta misma formula en el social media. Así es, se incrementará de manera infinita.
7.- Diseño nefasto de nuestra web:
La gente va a desistir y todos los beneficios que podamos obtener gracias a nuestra web, se echarán a perder si la página web que la empresa brinda no es de fácil acceso y los contenidos están escondidos.
8.- Conocer a la audiencia para saber cómo comunicarse: los contenidos que se publican en nuestra web y el tono que usamos para comunicarnos es muy importante, ya que muchos de nuestros clientes pueden sentirse ofendidos. Hay que investigar y conocer a nuestro público para desarrollar una comunicación más efectiva.